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Archive for agosto 2010

Debate en torno a la legalización del matrimonio homosexual #

agosto 30, 2010 Deja un comentario

Desde mi punto de vista, más allá de exponer lo que todos escuchamos hoy en el debate es importante recalcar ciertos asuntos que son los que generan toda la tensión existente en torno a la unión homosexual.

En primer lugar está el concepto de cultura conservadora, la sociedad chilena se caracteriza por ser bastante conservadora, por lo tanto no se esmera en poner en el espacio público temas controversiales. Yo creo que el tema de la unión homosexual es otro polémico tema más. Como sabemos hace unas décadas atrás no cabía en nuestras mentes que las mujeres pudiesen ser parte de nuestra sociedad al igual que los hombres, pero no hubo un cambio radical, consiguieron el voto, consiguieron trabajar, pero no tenían los mismos sueldos, algo que hoy si pasa. Ahora es algo común que no llama la atención de nadie. Yo pienso que pasa lo mismo con la homosexualidad.

Otro asunto polémico es la procreación, desde mi punto de vista la causalidad esta por sobre la casualidad, entonces no por nada un hombre puede dejar embarazada a una mujer.  Es desde aquí se desencadena el tema mas polémico según lo escrito por mis compañeros que es el tema de la adopción. Yo creo que cualquier cría necesita de un lado materno y de otro paterno, para resolver las miles de inquietudes que uno tiene cuando pequeño.

Como conclusión, quiero relacionar mi punto de vista con los temas vistos en clases, la cultura conservadora chilena deja muchas cosas en el espacio privado  que generan una tensión permanente. Yo creo que los homosexuales van a tener sus derechos plenos en el futuro, no creo que se haga un cambio radical, poco a poco nos adaptaremos a este cambio lo cual será similar al tema de la mujer en la sociedad.

Lograr el respeto de unos, sin tener que faltar el respeto de otros

Respecto al debate de hoy sobre el matrimonio homosexual, creo importante destacar un punto que compartían los tres invitados, que era que sí existía una necesidad de reconocer y dignificar a los individuos que tuvieran dicha orientación sexual. Si bien, como mencionaba el Senador Fulvio Rossi, en la sociedad ha habido un gran avance en cuanto a tolerancia y aceptación, creo que el modo en que lo hacemos explícito es en el que nos debemos enfocar. Comparto la opinión con el Senador Andrés Allamand ya que creo que es fundamental reconocer la diversidad y los derechos que poseen todos los individuos. Si bien el concepto de familia es una construcción social y cultural que va evolucionando a medida que pasa el tiempo, como lo dijo el diputado Ernesto Silva, el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer que comprende como uno de sus objetivos principales procrear. A partir de esto creo que si hay que manifestar concretamente el reconocimiento de los homosexuales debería ser a través de una unión civil y no del matrimonio. Si los homosexuales exigen respeto, valoración y reconocimiento, creo que sería muy inconsecuente pasar a llevar a una institución tan importante y seria como lo es el matrimonio, sería buscar respeto a través de faltar el respeto. Y no solo a la institución en sí, sino que a todos los que creyeron en ella, se comprometieron a través de ella y aceptaron sus bases y principios. Si uno decide formar parte de algo y se compromete mediante un contrato, sería ilógico cambiar el enfoque que se decidió dar a partir de esa institución, se estaría pasando por encima de todas esas personas que creyeron y que decidieron conscientemente formar parte de ella.
Creo firmemente que además de tolerar a los homosexuales, hay que valorarlos como dignos seres humanos que son, es por eso, que si bien no estoy de acuerdo con que se apruebe el matrimonio entre ellos, sí debería existir una institución que le permita a la gente unirse civilmente con su pareja. No me refiero solo a homosexuales, sino que me refiero a todo aquel que no crea en las bases del matrimonio, que quizá no quiera procrear o que encuentre que el matrimonio es una institución anticuada. Así podrían lograr tener un vínculo ante la ley que los ligue de por vida sin la necesidad de violentar las creencias de otras personas ni de otras instituciones.

Debate en torno a la legalización del matrimonio homosexual

agosto 30, 2010 59 comentarios

¡¡ATENCIÓN ESTUDIANTES!!

¿Debe legislarse sobre el matrimonio homosexual en Chile? Si es así, ¿matrimonio o unión civil? ¿Y qué decidir en torno a la adopción en parejas homosexuales? ¿Es legítimo que la población heterosexual se entrometa  en la vida privada de los homosexuales? ¿Es este un tema privado o público? ¿Estamos ante un debate entre iguales o entre des-iguales?

Dos senadores y un diputado debatirán en el auditorio de la universidad sobre este tema. Los participantes del curso también tendrán la oportunidad de debatir aquí en forma paralela y hasta las 10pm. Sus opiniones deben hacerlas como un comentario a este posteo, no como un posteo nuevo (hacer click sobre dejar un comentario).  Se entregará un incentivo de hasta 5 décimas en la prueba 1 en función de la elaboración de los argumentos que se expongan y su conexión con la materia de clases.

actores políticos, ¿eficientes o eficaces?

agosto 29, 2010 1 comentario

En la columna se hace referencia a una realidad (actores políticos delegan ciertos problemas a los juzgados, teniendo el colapso de estos), dejando en claro que si bien el punto de partida de dicha encrucijada, parte por una deficiencia en la politización de ciertos asuntos, que si bien están a luz publica, no se han decretado leyes para que de esta forma estén dentro de la política.
Producto de esta deficiencia, los tribunales normalmente están colapsados, dejando a veces temas que necesitan de una resolución rápida de lado, como por ejemplo muchos casos sobre detenidos desaparecidos (en la confusión de si realmente fueron torturados, etc.)
Por el momento siento que si los actores políticos no quieren asumir las responsabilidades dejando todo en manos de los juzgados, hay que enfocarnos en estos. Los cuales por su lado están haciendo todo lo posible por transparentar los procesos y además hacerlos más eficientes, como por ejemplo: perfeccionamiento del sistema de defensoría y asesoría jurídica para las personas de menores ingresos, creación de Tribunales Vecinales para facilitar el acceso a la justicia, reforma a la justicia civil y fortaleciendo el poder judicial.
Si bien nunca podremos saber si un juez estará decidiendo cualquier asunto, ya sea basado en sus principios, cultura, o como se quiera pensar; no podemos dejar de tener en cuenta que los magistrados han llegado hasta dicho puesto después de una selección realizada por la corte suprema y que por ende están capacitados para tomar decisiones frente a los diferentes asuntos que se les presentan.
Además de las reformas y de las capacidades de los jueces, va a llegar un punto en el cual no podremos seguir enfocándonos solo en mejorar la eficiencia de los juzgados.
Tendremos que enfocarnos en los asuntos públicos que los actores han dejado de lado y que de cierto modo si no se toman cartas en el asunto, podemos llegar a un colapso, y por supuesto nadie quisiera que terminara de esta forma, a pesar que a diario los tenemos (con menor intensidad de lo que me refiero), como por ejemplo las protestas.
Por último, y por lo antes ya expresado, creo que estamos avanzando a medida que pasa el tiempo en cuanto a materia política y a formulación de leyes, como por ejemplo la reforma procesal penal ; Por lo cual nos lleva a la conclusión que estamos evolucionando en dichos asuntos, y que solo sera cosa de tiempo la politización de algunos asuntos(los que nos llevan a pensar que están a criterio del juez). El tiempo que falte y con la rapidez que se haga es un tema el cual escapa de mi conocimiento.

Judicialización de problemas sociales y políticos

Como se puede apreciar en dicha columna, se menciona  lo que esta sucediendo hoy en el país, que cada día el poder judicial recauda más y más trabajo, incluso analizando temas que no le deberían incumbir, como la judaización de problemas sociales y políticos, que muchas veces estos temas son enviados y  manipulados por los poderes políticos para beneficiarse o ocultarse, dejando falsas imágenes de lo que verdaderamente son.  Para dejar bien en claro el rol de este poder del Estado;  es aquel que da  conformidad al ordenamiento jurídico, es decir, es el encargado de administrar justicia en la sociedad, mediante la aplicación de las normas jurídicas y en la resolución de conflictos.

El problema surge, para ver quien es el encargado de analizar y decidir si realmente es un conflicto, y si además  dicho conflicto puede ser transferido a este organismo, para estudiarlo y examinarlo con mayor profundidad. Pero es insólito  que nadie (partidos políticos, grupos sociales, juntas de vecinos, et.) quieran asumir esos costos, que incluso se puede ver beneficiados. Pero la realidad es otra y no sucede eso, por lo que el que estudia estos cuentos que movilizan a la comunidad, caracterizados por su difícil control,  vienen a ser los jueces.  Este juez que muchas veces pueden ser visto de dos rangos de opiniones; la primera es esa persona que esta capacitada, es justo y equitativo, con una larga trayectoria y experiencia en casos, que evalúa a conciencia e interpretación de la ley, que es capas de tomar decisiones frente a cualquier evento que suceda. Como la segunda del otro lado de la moneda, del que ve al juez como una persona que tiene mucho poder en sus manos, abusando y dándole un mal uso, por lo que ellos mandan y nuestra opinión no vale nada.

Sin embargo, en este caso, el juez, no es el responsable de esta crisis o colapso del poder judicial, sino el sistema político que sumo roles y responsabilidades que antes o mejor dicho, nunca había desempeñado el sistema Judicial. Por lo tanto, para ellos se debería crear un nuevo organismo que tratara dichos temas, que como menciona el autor, a veces escapan de la ley por su ambigüedad y tamaño, o simplemente modernizar la administración de la justicia. Esto solamente para poder hacer una reforma al poder judicial ya que se necesita el tan anhelado orden, limpiando su imagen, borrando las injusticias que aves se cometen, como las personas inocentes que son condenadas o las personas culpables que quedan en libertad o meras corrupciones, para que así todos conozcan sus derechos, y dejar de una buena forma  atrás este camino al colapso o crisis del Poder judicial, que tanto daño puede acarrear para el gobierno, como para cada persona de este país.

Por último, dejar bien en claro,  que se necesita la estabilidad del país, aunque sea lenta, siempre va a ser necesario un poder judicial fuerte y respetado, como debe ser un poder fundamental del Estado, cuyo orden deba permanecer, para que  nunca deje de funcionar el sistema.

(http://es.wikipedia.org/wiki/Poder_judicial )

(http://es.wikipedia.org/wiki/Juez)

Alejandro González

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¿Qué poder tiene un juez?

agosto 28, 2010 Deja un comentario

            Del texto a analizar, se deben distinguir dos problemáticas; ¿corresponde al Poder Judicial resolver conflictos de orden político?, y ¿puede un Juez fallar conforme a elementos que van más allá de la ley?.

            En cuanto a lo primero, la división de poderes del Estado responde a la necesidad social de mantener el Estado de Derecho, así, al Poder Ejecutivo le corresponde gobenar, al Legislativo hacer leyes y al Judicial administrar justicia. Cuando uno de esos poderes, como el ejecutivo, no asume su labor remitiendo a los Tribunales conflictos de orden político, no sólo incumple con su deber gubernativo, sinó que deja en manos de los Jueces, quienes no tienen ni ejercen la representación democrática de la ciudadanía, decisiones de interés y efecto público. El riesgo no es que el Juez no pueda hacer abstracción de sus convicciones más íntimas para resolver un conflicto, ya que es innegable que un Presidente o un Senador también responden en sus resoluciones a una ideología o pensamiento determinado, siendo ello una condición propia del ser humano, sino que el problema se produce en que el Juez no se encuentra legitimado para actuar en otros ambitos que no sea el judicial, ya que su poder se deriva de un mecanismo completamente distinto de aquellos que confieren facultades a el ejecutivo o legislativo (en estos, votación popular). Y así un ejemplo, como fue mencionado en clases ya sea como fin o como medio, la acción política, es decir la capacidad para influir en la resolución de la tensión social, es efectiva si y solo si quien lo ejerce tiene poder político (que sería el juez).

            Respecto de los elementos a que debe o puede acudir el Juez para resolver conflictos, si bien como se señaló en el párrafo anterior, el Juez tiene cómo límite máximo en su labor no inmiscuirse en los otros poderes del Estado, tampoco se debe limitar a ser un mero aplicador de la ley, ya que si asi fuera, bastaría que una computadora guardara en su disco duro todos los códigos y leyes del país, y que frente a los diversos conflictos diera una solución automática. Lo cierto es que un Juez no sólo aplica normas, sinó que debe interpretarlas ya que todos los casos son distintos; por muy similares que sean ciertas controversias, por el sólo hecho de que somos seres humanos, cada caso presenta particularidades que los hacen únicos, y frente a eso es necesaria la labor de un Juez que interprete, pondere y, lo más importante, aplique criterio en la resolución de cada caso, para lo cual resulta necesario además acudir a elementos supralegales como los Principios Generales del Derecho, entre los que se encuentran, a modo de ejemplo, la presunción de inocencia de los imputados (nadie sebe ser tratado como culpable sino hasta que se dicte una sentencia en su contra) y el debido proceso (para que una resolución judicial sea válida, debe existir un proceso previo legalmente tramitado y que la ley haya establecido u procedimiento y una investigación racionales y justos)[1].


[1] Los Principios Generales del Derecho, Enrique Alcalde Rodríguez, Ediciones Universidad Católica de Chile, pág. 172 y 173.

Link:

http://www.scribd.com/doc/30726419/Enrique-Alcalde-Rodriguez-Los-Principios-Generales-Del-Derecho

Consciencia Judicial

La idea involucrada en el artículo publicado por Andrés Amunátegui es bien simple, y es lo que a veces mucha gente critica de un sistema judicial como el nuestro. El hecho de que asuntos de diversas índoles y de distinta gravedad sean tratados por una sola persona, en nuestro caso un juez, por lo general no deja satisfechos a todo el mundo. Claro está que los jueces deben reunir ciertas cualidades que los posicionen por encima del común de la gente tanto a nivel de valores como de sentido común pero no hay que olvidar que siguen siendo personas, cometen errores y luego ya no pueden arrepentirse de ciertas penas o sentencias que hayan dado. En lo personal me sentiría mucho más seguro contando con un sistema judicial diferente en donde el simple hecho de delegar semejantes responsabilidades a un grupo de personas en lugar de solo a una, haga de la toma de decisiones algo más parecido a lo que la sociedad persigue. No es papel del juez hacer un estudio sobre el contexto de cada acusado que vaya a ver en su carrera ya que para eso están otras instituciones, quienes hacen la investigación. El juez recopila los hechos y luego dicta sentencia según lo que se le entrega sumado a su interpretación (en ese momento) sobre el caso. Una posible solución que ayudaría tanto al juez como a la ciudadanía sería el de optar por un sistema de justicia que involucre una especie de jurado el cual esté conformado por ciudadanos comunes y corrientes que representen de cierta forma la opinión pública, el cual es el mayor conflicto que tienen los jueces al tomar sus decisiones, el que pensarán de sus actos.  Ahora la parte delicada sería definir quienes pueden y quienes no pueden integrarse al grupo de personas que integrarían a este jurado ya que las entrevistas y análisis psicológicos deben ser pensados tomando en cuenta que estas personas serán quienes tengan la responsabilidad de, con sus valores y juicios morales, opinar y influenciar las decisiones que el juez pueda tomar en nombre de toda la ciudadanía.

De esta forma, las sentencias que se dictarán serán tomadas equilibrando el buen juicio de un juez sumado a la decisión de otro grupo de personas quienes podrán ver el problema desde diferentes puntos de vista lo que ayudará de todas maneras a tomar acción de manera mas certera.

Si se fuera a confiar en una institución externa para asuntos de justicia, considero que nada mejor que confiar en nuestros propios compatriotas, quienes pese a no tener estudios específicos sobre justicia o leyes, considero que es mucho más importante tener en un juicio a un grupo de ciudadanos que interpreten lo que vean como cualquiera de nosotros lo haría, ayudado de un juez que tome la decisión final a una institución que lo único que sería es un grupo mayor de jueces, algo que ya se hace aunque no de forma oficial.

Judicialización: ¿es un fenómeno necesario?

agosto 27, 2010 Deja un comentario

Existiendo este fenómeno en que varios problemas sociales están pasando a ser tratados judicialmente, dejando de lado la política, implica un cambio en que la sociedad como tal pierde su decir y su voz en los temas que a ella conciernen.

Si bien es cierto que hay algunos temas que al ser traídos al espacio público generan costos y perdidas a los actores políticos, estos deberían asumirlos, ya que, de entregar esta responsabilidad a un juez, se está poniendo en manos de un único individuo el tomar una decisión que, en principio, ha de ser debatida. El juez que acepte esta responsabilidad tiene el deber de decidir lo correcto para la sociedad, pero, por más que John Rawls lo crea posible, es sumamente complicado que un individuo logre extrapolarse de sus más innatos sentidos e intereses, valores, creencias morales y demás, y lograr así ser completamente objetivo, incorruptible. Además, desde lo más básico, lo que define al Poder Judicial es que este debe fallar jurídicamente, mientras que los actores políticos deben atraer interés y debatir sobre temas que sean de interés público. Entregar estas responsabilidades al Poder Judicial, judicializar la política, son pasos que disminuyen la democracia existente en un país.

Como un contra-argumento a esta posición podrían surgir razonamientos que afirmen que hay ciertos temas que, a pesar de su cualidad de presentarse como temas de interés público, no logran ser resueltos por los actores políticos dentro de la esfera pública, y por ello deben ser judicializados, para así resolver las diferencias sin utilizar procesos vinculantes. Así, quien esté a favor de este argumento debe considerar más importante la el llegar a un fallo a temas para conseguir seguridad o clausura con respecto a dicho tema, que el interés público, la toma de decisiones vinculantes que entendemos como política.

En mi opinión, si se llegase a dar el caso en que la política se vea incapacitada para tomar una decisión en un momento determinado, no hay que apresurar las cosas llevando el tema a un juez, intentando judicializarlo.  Más bien los actores políticos deberían encargarse de retirar el tema de la agenda pública, del espacio público, hasta que consideren realmente que la sociedad haya evolucionado en alguna medida desde planteado el asunto. Entonces se podrá volver a debatir el tema y tomar una decisión vinculante adecuada, sin evadir el camino único de la política en temas que sin duda merecen de su atención, y no de la atención de los jueces.

Así, como no se busca la politización de la justicia, no se debe permitir la judicialización de la política. Son procesos diferentes, cada uno adecuado para asuntos distintos. Judicializar la política es saltarse algunos pasos importantes que hay que tomar para adecuadamente solucionar temas de interés dentro de la agenda pública.

Por: Adolfo Witt.

Links:

http://www.larepublica.pe/virtu-e-fortuna/30/05/2010/medios-y-judicializacion-de-la-politica

Entregando el poder.

agosto 27, 2010 Deja un comentario

 

Durante los últimos años, el ser humano ah luchado incesantemente por la igualdad. Igualdad de género, raza, estatus social, etc. Alcanzar esta equidad, ha provocado que perdamos la noción de quién posee el poder, quién es el que manda en la relación. Antiguamente un esclavo obedecía ciegamente a su amo, hoy en día los trabajadores tienen tantos, o incluso más, derechos que sus empleadores. Esta distorsión de la posesión del poder, nos lleva a la búsqueda de otros medios para lograr un orden entre iguales.

Son variados los métodos que se han usado a través de los años para controlar los acuerdos, y lograr que estos se lleven a cabo. Desde lo más brutales y violentos. Hasta los casos más civilizados, donde la pura confianza en el otro basta. Lamentablemente,

vivimos en un mundo en donde muchas veces las injusticias, corrupción y tratos que quedan sin cumplir, son pan de cada día. Por lo mismo la sociedad ha buscado distintas alternativas para lograr que dichos acuerdos se lleven a cabo de la manera más civilizada.

Es en ese momento, es cuando aparece un tercero, al que delegamos voluntariamente el poder sobre la relación de dos personas. Este tercero tiene la facultad de regular que el compromiso se cumpla, y castigar al miembro que no cumpla con su parte.

 Este “tercero” no es solo una persona que nosotros elegimos porque creemos capas de manejar correctamente ese poder, debemos tener en consideración que ese tercero es una persona que cree en sus propias capacidades y  se cree capas de tomar  importantes decisiones, sobretodo, tiene seguridad de que sabrá manejar ese poder. Es decir, no cualquier persona estaría dispuesta a ocupar ese papel. No todos estamos dispuestos a tomar decisiones difíciles, en momentos complicados y mucho menos bajo presión. Sobretodo, no todos estamos dispuestos regular relaciones de terceros, ni de castigar o sancionar, sea de la forma que sea (en mucho casos tomando una decisión tan importante como una pena de muerte), a nadie. Aquellos “terceros” a los que voluntariamente cedemos el poder sobre aquellas decisiones que nosotros no somos capaces de tomar, son personas que están dispuestas y muchas veces mejor preparadas para tomar aquellas decisiones. A pesar de todo, simplemente son personas, al igual que tú, al igual que yo, al igual que todos. Han vivido cosas, han sentido cosas. Creen, piensan, sufren, como todos los seres humanos. La única diferencia es que ellos están dispuestos a tomar decisiones. Por lo tanto tampoco podemos esperar, que dejen de ser personas, que dejen de creer, de pensar y de sentir cada vez que tomen alguna. Simplemente tenemos que aceptar, que dos personas no fueron capaces de regular su relación, ni de llegar a algún acuerdo y necesitaron de un tercero, persona al igual que ellos,  para resolver su conflicto.

Es aquí donde hago la relación con el texto que acabo de leer. Todos aquellos jueces, que muchas veces tienen un aire de dioses, capaces de decidir hasta en el detalle más mínimo de las vidas de muchas personas, no son más que personas a las que voluntariamente les cedimos el poder de decisión. Más aun, son personas que alguna vez creyeron que eran capaces de ayudar a otras, tomando decisiones que muchos no eran capaces de tomar. Pero hoy, muchas veces se olvidan de la parte de ayudar, y simplemente retienen en sus cabezas la parte del poder. Pero en realidad fuimos nosotros los que entregamos a aquellas personas, los jueces, el poder.

Personalmente, si creo que muchas veces puede llegar a ser “injusta” la decisión tomada por algún juez. Pero, si ellos fueron las personas que nosotros elegimos para que tomaran esas decisiones, siendo ellos los que se sentían más capacitados para cumplir ese papel en la sociedad. Entonces, ¿existirá alguna persona capas de tomar una  mejor decisión, una más justa para la sociedad?

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Mecanismo de la tercera persona

agosto 27, 2010 Deja un comentario

Para comentar primero debemos aclarar qué es la judicialización. Lo que entendemos por judicialización, es llevar los temas políticos para sacarlos o incluir nuevos temas en el ambiente, al ámbito judicial o hacer que el sistema judicial actúe para resolver conflictos sociales. Es decir, que como dice el texto, que los actores políticos se “desliguen” de este conflicto o que le transfieran el poder de decisión a otra identidad que en este caso de la judicialización es transferírselo al sistema jurídico. En este caso tenemos que los actores políticos que son las dos facciones que quieren resolver el conflicto, pero como generalmente, dado que ambos son actores con igual poder político (capacidad de influir en la decisión para resolver el conflicto), no son capaces de llegar voluntariamente o por otros mecanismo políticos, a un acuerdo, recurren al mecanismo de cederle el poder a un tercero, que es el sistema judicial. Claramente, estos actores políticos no pudieron resolver el conflicto por sí mismos, a través de mecanismos como la historia en común, etc y en el texto se menciona que la judicialización se da cada vez más, pero esto ocurre, porque hay cada vez menos vínculos entre las personas, se puede decir que cada vez hay más “individualismo”, entendiendo esto como la sociedad que está muy desvinculada y que piensan dándole cada vez más importancia sus propios intereses que los del resto y toman los temas políticos de una manera mucho menos importante, esto además de que se sienten cada vez menos identificado con la persona que está a nuestro lado. La judicialización puede traer también que los jueces (3º persona) tome las decisiones en función de intereses propios o que su decisión no sea completamente arbitraria. Esto se da, porque como vimos en clases, la tercera persona puede sentir que tiene mucho poder político en comparación con las otras facciones y esto hará que gestione tanto el problema como la decisión que propondrá como solución. Sin embargo, esto es un tanto contradictorio, ya que lo que se espera del juez al transferirle esta clase de poder, es que éste sea lo suficientemente imparcial y decida lo más objetivamente posible.El detalle está en que la ley y el derecho no es lo mismo, es decir, las leyes son reglamentos que están plasmados en títulos, etc, por el contrario, los derechos son cosas que la gente puede hacer o no, es lo que la gente puede exigir hacer o obtener. Para poder tomar bien esta decisión hay que tener claro que hay que adecuar las leyes a los hechos o a los derechos de la gente, o sea, no se puede tener una definición exacta de lo que es un juez y que sólo cumple una función o que no se puede buscar la equidad de otra forma que no sea por el sistema judicial, es decir, hay que confiar en el criterio de los actores políticos y de la sociedad en sí como un organismo capaz de resolver tensiones sociales, que se forman de diferencias de opiniones , que se transforman en conflictos.
http://www.factum.edu.uy/estpol/anapol/2003/anp03037.html
http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20071009104613AABuLFI