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Disminuyen los votantes… y ¿Quien es el culpable?

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Es importante considerar como menciona el autor, que día a día, la cantidad de votantes disminuye, la pregunta es clara. ¿Por qué?
La respuesta  suena simple,  porque el voto demanda un costo de tiempo, esfuerzo y de pérdida de productividad ( Se podría hacer otra cosa en ese momento, quizás más productiva)  sumado a que no existe una recompensa palpable excepto quizás la vaga sensación de haber cumplido con el “deber cívico”.  A diferencia de antes que el hecho de votar y ser visto, brindaba un estatus, ahora la verdad, da lo mismo. Además que el hombre piensa de manera racional, y en su pensamiento define si efectivamente un voto más o uno meno afecta en realidad en la votación total.
Quizás, si fuese como antes, donde había más incentivos directos para votar como en Estados Unidos, donde  los partidos políticos pagaban entre $5 a $10 dólares o a veces el pago llegaba en forma de barril de whisky siempre y cuando se emitiera el voto “apropiado”. Viéndolo del modo critico, puede sonar algo corrupto, sin embargo, funcionaba y más gente votaba.
La respuesta podría hallarse también en Suiza, donde existe el voto por correo.
Mientras que en Chile cada votante debe registrarse, en Suiza no.
Cada ciudadano suizo en condiciones de votar recibe automáticamente un voto por correo que puede entonces completar y reenviar a través del correo. De cierta forma esto hizo que nunca más los electores suizos tendrán que abrirse paso a los sitios de votación y tener que aguantar largas filas, o la simple desmotivación de concurrir al lugar de votación. Sin embargo, en Suiza la cantidad de votantes disminuyo, ¿Pero por qué se dan así las cosas?¿Por qué habría menos participantes en una elección cuando se reduce el costo de ir a votar?
La respuesta se remonta en los incentivos en la votación. Si un votante no tiene la posibilidad de hacer que su voto afecte el resultado, entonces ¿Por qué tomarse el trabajo de votar?.

A mi modo de ver, la verdadera razón no son del todo los partidos políticos los culpables, si no que los ciudadanos mismos. Ya que no se está en búsqueda del partido político que se acomode mas a los ideales de cada individuo, sino que se busca al “menos malo” al representante que de cierta forma se piense que lo hará mejor o le convendrá mas individualmente, desde mi perspectiva, la mayoría de la gente no cree y se siente completamente afiliado al partido del cual se menciona seguidor.  La gente busca ese partido que no existe, ese que no tiene diferencias entre el partido conservador y el revolucionario, el que beneficie a todos por igual  en sus propias perspectivas, en el fondo se busca una utopía.

La pregunta sigue abierta,  ¿Cuál es la mejor solución?, mi perspectiva la mejora en los incentivos primordialmente y un cambio que la sociedad debe madurar por si sola.

Martin Naranjo

 

«Democracia»

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Como se aprecia claramente en el texto de Ralf Dahrendorf, la democracia va perdiendo su rumbo. La historia de la democracia se puede dividir en un antes y un después, como la salvación al autoritarismo que rondaba por Europa en siglo XX, la salida a la masacre, abusos, etc.             Actualmente tiene la imagen como un sistema agonizante, que logra cada vez  satisfacer menos a la población.

Las razones son variadas, pero desde mi punto de vista vale la pena recalcar dos. En primer lugar la motivación de los actores política cada vez se desvirtúa mas, se puede apreciar que cada vez quieren mas poder propio, vemos que muchas veces prometen y prometen distintas cosas sabiendo que quizás muchas de esas ni se cumplan, pero también saben que se ganan el voto de la gente creándoles la ilusión. Entonces la democracia es muy linda en tiempo de campañas todos los ciudadanos ven que cierto candidato entre sus promesas están sus necesidades entonces todos están felices. Pero llega el momento de gobernar y nada pasa. El ser humano pierde la paciencia, no por nada cada vez que se nombra la palabra político, la gente lo asocia con robo, mentiras, etc. La gente va perdiendo la credibilidad  y la motivación, ambas cosas no se ganan de un día para otro. (http://www.abc.com.py/nota/133496-los-politicos-siempre-prometen-pero-nunca-cumplen/)

Por otro lado está el tema de nuestra tecnología y globalización,  la sociedad ha evolucionado y juntos con nosotros nuestras pertenencia, no se puede llegar a comparar el grado de comodidad con la cual vive una familia del siglo XXI con respecto a una familia de mediados del siglo XX. Décadas atrás la gente marchaba para que se construya una estación de tren y los partidos políticos se lo prometían y había compromiso mutuo.  Actualmente nada de eso ocurre, se puede lograr un mayor efecto con una cadena de “e-mail”.  La sociedad no tiene un vinculo público, cada vez vivimos mas separados interesados en nuestros asuntos privados,  y lo único que esperamos de nuestro “representantes” es que mantengan la estabilidad y nos brinden seguridad. (http://www.youtube.com/watch?v=oCDx7qxQ2KQ)

El mundo evoluciona a pasos agigantados, las políticas también pero la política pareciera no hacerlo de la misma manera, quizás sea tiempo de crear una nueva actualización a la democracia, ya que  de continuar así quedará obsoleta en un tiempo más.

De estados nacionales a estados globales

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Con el paso del tiempo, las relaciones colectivas han evolucionado de forma constante y progresiva, aunque no siempre a favor de la misma sociedad, llevando a esta a sorprenderse de los caminos que ha transitado a lo largo de su existencia.

Inicialmente, los seres individuos (seres racionales que buscan su propio beneficio y se encuentran en una constante guerra con otros individuos) deciden incursionar en una asociación con otros individuos (Leviatán – contrato social) formando comunidades en donde se generan instituciones sociales para respaldar dichos acuerdos y respaldar el orden social (recordemos que uno de los fines de la política social es el de generar orden).

El siguiente paso de evolución es el de una sociedad más compleja, constituida por más individuos, donde el poder mantener el orden se vuelve una situación más compleja (problema de acción colectiva) y donde el peso de este recae en el surgimiento de más  y complejas instituciones. Luego, esto da paso al requerir de terceros (delegación de poder – agentes) para poder mantener el orden (a cambio de someterme a reglas o incluso a la voluntad de este tercero [Feudalismo] a cambio de protección y orden).

Continuando con el proceso histórico, el siguiente movimiento de los individuos es el de evolucionar a la idea de derechos individuales, de aspirar a una sociedad que garantice ya no solo la protección y orden de sus individuos, sino que la igualdad y derechos básicos en cada uno de ellos. Es debido a esto que surge el concepto de estado nación, un estado que persigue la idea de una sociedad que promueve la democracia entre sus individuos. Pero del dicho al hecho existe un gran trecho y podemos ver que como en la practica simplemente se alcanza ha una breve aspiración a esta.  Las sociedades llamadas democráticas se encuentran en una constante batalla por alcanzar la mayor capacidad democrática como les sea posible, balanceando dos conceptos bastante fundamentales, como lo son la capacidad de representación (derecho a sufragio) y la capacidad de debate que promueven a sus individuos (libertad de expresión tanto para el gobierno como para su oposición). Dicho balance es lo que determina (además de los derechos básicos que una sociedad de estado nación “democrática” debe sostener) que tan cercano se esta de alcázar este mundo utópico conocido como democracia, y lo que determina a su vez si una sociedad se clasifica (de forma real) como poliarquías, oligarquías, hegemonías representativas o incluso hegemonías cerradas.

Pero un concepto externo llega ahora a perturbar los conceptos anteriores, y es que los individuos, o mejor dicho las sociedades creadas por estos, se intentan comportar como un solo individuo intentando asociarse con otros, y es lo que actualmente conocemos como el concepto de estados globales, una de las consecuencias de la globalización mundial llevada acabo en las últimas décadas.

Una de las mayores ventajas de la globalización, es que esta permite vigilar a quienes nos vigilan. Dicho de otra forma, la globalización permite que un país, como los individuos de este y aun más importante, el gobierno de este, sea supervisado por otros países (y por instituciones sociales globales: Leyes en contra de la violación de derechos humanos, corte internacional de justicia, etc.).  Esto trae como beneficio el impedir (o limitar) sucesos como genocidios y practicas en contra del mismo gobierno (y de sus individuos e instituciones). Esto es gracias a que la sociedad ya no solo se genera y pertenece a si misma, sino que comienza a formar parte de una sociedad de sociedades, un nivel social aun  más superior, en donde las sociedades pasan a ser globales.

Pero esto trae consigo consecuencias a menudo no contempladas por la misma sociedad, y es el hecho de que se comienza a perder la identidad de sus propios individuos, trayendo consigo un nuevo problema para el estado, la perdida del control de su propia sociedad.

Una de las facultades que le entrega mayor legitimidad de poder a un estado (y de las instituciones de este) es el hecho de una identidad colectiva y común entre sus individuos, que permite (y reponencia) las actividades de un gobierno que representa (aspiración de democracia mediante una poliarquía actual) a todos sus individuos. Pero cuando esta identidad se comienza a quebrantar, el estado (y sus instituciones) comienzan a perder influencia en sus mismos individuos, obteniendo como resultado una penosa cifra de individuos calificados inscritos en el sistema electoral, como una aun más penosa cifra de votantes activos.

Y esto no solo se queda aquí, la pérdida de la propia identidad (o el surgimiento de una nueva identidad ya no en mi sociedad nativa, sino que en una sociedad supra-territorial como lo puede ser el empalizar con costumbres o creencias ajenas a mi nicho social) logra que se expandan los peores vicios sociales, surgiendo movimientos xenófobicos entre otros, en donde podemos observar como la misma sociedad se da cuenta de la expansión de una sociedad supra-territorial (aunque de forma inconciente) y la intenta suprimir mediante acciones de movimientos como los ya mencionados.

Es increíble como a lo largo de una sociedad, en donde desde sus inicios se buscó el accionar en conjunto colectivo, cuando ya ha alcanzado uno de los escalones de unidad social más elevados de los que puede aspirar, las instituciones flaquean y se vuelven endebles frente a este accionar de la sociedad. El estado debe darse cuenta que la falla en su control por parte de la sociedad radica en el hecho de que este no ha evolucionado en el último periodo a la par con su misma sociedad. Actualmente, para lograr el control de una sociedad que se dirige al concepto de una comunidad si barreras, es necesario pensar en un estado sin barreras, un estado que respalde (quizás mediante nuevas instituciones) el accionar de esta nueva sociedad que se esta generando.

Quizás es hora de pensar que las dificultades, el desorden y la desorientación a la que se ve envuelta nuestra sociedad actual es por que esta pide a gritos el nuevo paso de evolución de la política contemporánea, la existencia de instituciones y estados totalmente globales.

 

«Globalizacion y cultura: Homogeneidad, diversidad, identidad, libertad»; Tom G. Palmer: http://www.elcato.org/node/1425

Globalizacion y cultura: Homogeneidad, diversidad, identidad, libertad

La democracia en los tiempos contemporáneos

A decir verdad no puedo evitar observar y comparar la política actual con la política de hace unos cuantos años atrás. Si bien no estoy del todo instruido en el tema no puedo dejar de formar una opinión propia, como todos deberían. Cuando escucho, leo y investigo sobre los acontecimientos de otros tiempos me doy cuenta que la política se vivía, y como bien menciona Ralf Dahrendorf, hoy en día esta se ha vuelto «floja». Me refiero con «floja» al hecho de que nadie se interesa demasiado por la política, cada vez son menos la gente que se ve realmente motivada a «participar» en elecciones. Este acto se puede analizar de dos formas. Primero, y tomando prestado ideas del texto, los partidos han perdido credibilidad y legitimidad ya que legislan para quedar en buenos términos con la mayoría, por lo tanto la gente ya no confía en grupos que buscan abarcar todo ya que no los definen a ellos, algo tan global en términos de ideología no tiene identidad. El segundo punto de vista sobre el tema, y que tiene mucha relación con el primero, es la comodidad de la gente. Como los partidos buscan entablar buenas relaciones con todos y tratan de abarcar a la mayor gente posible, los partidos han empezado a parecerse más unos a otros, por lo tanto a la gente le resulta indiferente quién es el «ganador» y he acá la razón de porque la gente ha dejado de votar. A decir verdad ambos puntos son complementarios entre sí, producto de la homogeneidad ideológica de los diversos partidos la gente ha perdido interés por la política. Lo cierto es que esto no acaba acá, lamentablemente las instituciones también han sido victimas de la homogeneidad política y han perdido legitimidad y efectividad, en vez de tomar medidas necesarias se ha privilegiado el común acuerdo, el tratar de no pasar a llevar a nadie, lo que resulta sumamente complicado e ineficiente. ¿Qué hacer al respecto? Si seguimos la tendencia actual nos daremos cuenta que estas instituciones se han ido privatizando, pero ¿será este el método correcto? Personalmente creo que en la medida que los gobiernos no sepan tomar decisiones correctas, no se les debería permitir tomar las riendas de dichas instituciones, sin embargo son los mismos quienes deberían llevar las riendas. No se puede jugar a «adivinar que hacer» ya que las decisiones afectan a una nación entera. ¿Deberían privatizarse? si, pero esta no debería ser una medida definitiva, sino una medida transitoria, las instituciones privadas deberían trabajar con y no para ellos, deberían encargarse de revisar el trabajo, tomar las medidas pertinentes, y el estado debería aprender. No hay nada malo en aceptar la ineptitud, si es incorrecto creer poder y no ser capaz cuando las consecuencias afectan a tanta gente.

Panorama democrático actual: ¿Consecuencia de la historia o antecedente del cambio?

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Entender el proceso que hoy en día vive la democracia como sistema político es digno de analizar y, en este caso particular, utilizaré como parámetro el punto de la línea del tiempo donde estamos situados, y considerando, tanto la forma en que ha sido determinado por los antecedentes históricos, como las repercuciones que podría tener en un futuro no muy lejano.

La democracia hoy en día es el sistema político reinante en occidente, donde encontramos contadas excepciones de regímenes comunistas (Cuba) o el caso de la monarquía absoluta de El Vaticano, pero el resto de los países presentan sistemas basados y sustentados en alguna manifestación democrática.

Ahora bien, este ha sido un proceso que ha tomado mucho tiempo. La democracia ha sido un eje central dentro de la historia de la humanidad, determinando conflictos bélicos, decisiones políticas desde tiempos memoriales e incluso el surgimiento de imperios y naciones. A medida que ha pasado el tiempo, la democracia se ha instalado como el sistema líder en el mundo, ya que integra a la sociedad en su conjunto en la medida de las necesidades de los mismos ciudadanos , ajustándose en distintas formas al contexto en el que se aplicará como sistema. Es en el marco de esto, que históricas Monarquías Absolutas, como España e Inglaterra, se transformaron en sistemas totalmente adaptados a la tendencia actual, o el caso extremo de Francia, que erradicó la Monarquía para pasar a un sistema presidencial. Es entonces, cuando podemos entender a la democracia como el efecto de las necesidades globales, que determinaron el camino directo hacia este sistema.

Por otra parte, la democracia es además un punto de inflexión histórico, ya que el entregarle el poder al pueblo genera cierto recelo entre las cúpulas sociales que históricamente contaban con este privilegio, gatillando así una serie de conflictos que, pueden incluso, llevar a la democracia a un proceso de extinción. Esto, se manifiesta en los conflictos que ha generado en la historia reciente el hecho de que sea la población en su totalidad la que elija quiénes dirigen a las diferentes naciones. Ejemplos claros y concretos de esta situación son los golpes de estado que ha enfrentado el mismo occidente en estos últimos años, ya que manifiestan la debilidad del sistema al elegir líderes que sean efectivamente representativos, lo que limitaría en gran medida la existencia y ocurrencia de situaciones críticas como la anteriormente expuesta.

Entonces, es clave identificar a la democracia como un eslabón más dentro de la cadena de la historia, por lo que no podemos considerarla como una certeza eterna, sino que como un punto importante dentro del proceso del desarrollo de la sociedad. Pero, si bien no es seguro, la globalización en la que se enmarca hoy el mundo actual, deja entrever que la democracia vino para quedarse, y que, quién sabe, puede determinar el futuro del planeta tierra de forma inesperada, incluso pudiendo unificarnos a todos en una sola y gran nación, donde la democracia sea el centro.

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La falta de fe en las instituciones

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Hoy en día la gente no solo ha perdido la fe en las elecciones como dice el texto de Ralf Dahrendorf, sino que ha perdido la fe en las instituciones en general. La corrupción existente hace retroceder todo el proceso político del cual nacieron las instituciones. Estas fueron creadas a partir de contratos sociales para disminuir el miedo, la amenaza y la inseguridad constante en la que se encuentran los hombres en su estado natural. Hoy pareciera que el origen de las instituciones y su función se ha cambiado por un conflicto de intereses y se ha convertido en una forma de obtener beneficios personales. Los partidos políticos han perdido notoriamente su fuerza, ya no proporcionan la seguridad y confianza que solían entregar, esto se basa principalmente en la forma en que los partidos usan recursos económicos de manera sospechosa para auspiciar sus campañas. Lo que buscan las personas es sentirse representados, más que por un partido político, por un conjunto de ideales, que hoy en día no se adaptan a los partidos existentes. Estos debería estar en constante transformación adaptándose a lo que la gente quiere, la institución debe transformarse en conjunto a los ciudadanos para que pueda cumplir su función de lograr el estado de paz tan deseado. Este descontento de los ciudadanos provoca la impaciencia comentada en el texto, existe un inminente temor por parte de ellos de no sentir que existe aquel partido por el cual se sienten realmente representados. El texto propone la idea de alejarse del tema de la política para dejarlo en mano de los profesionales, pero parte de la democracia es dar ese espacio para demostrar el descontento existente con la situación actual de los partidos. A largo plazo la desconexión podría provocar un daño aún más grande, sin la presión de los ciudadanos los partidos políticos recuperarían sus fuerzas aumentando su capacidad de utilizar de forma indebida los recursos de sus representados. Es la tensión latente de las personas que notan las injusticias lo que debilitan los partidos políticos y sacan a la luz la corrupción existente en ellos. Pero como no es posible trabajar sin estos partidos lo que se debe hacer es reformularlos como institución, restableciendo tanto sus bases como sus derechos, devolviendo a los ciudadanos la confianza perdida. Esta situación no es beneficiosa para nadie, tanto políticos como representados se encuentran alejados de sus partidos lo que genera la falta de unidad necesaria dentro de un orden político. Por último me gustaría recalcar una frase del texto que dice “La democracia necesita tiempo” me parece que hoy en día lo que menos sobra es tiempo, en un mundo donde la globalización es cada vez más latente cada decisión cambia el destino de miles de personas, un tema de tiempo puede generar más de alguna diferencia relevante, más aún cuando existe la clara necesidad por parte de los ciudadanos de ver reflejado en las acciones políticas sus preferencias políticas dadas a conocer por medio de la democracia.

 

Alicia Norero

 

Información sobre partidos políticos y la corrupción

http://www.simoniello-henn.com.ar/pages/activo/juventud/juven0003.html

http://www.solidaridad.net/vernoticia.asp?noticia=551

http://www.lukor.com/not-esp/nacional/portada/10012234.htm

 

 

 

Optimismo para enfrentar desafios

octubre 25, 2010 Deja un comentario

La democracia se entiende como un organismo que busca responder continuamente a las preferencias de los ciudadanos sin establecer diferencias entre ellos. Este tipo de gobierno es uno de los mas comunes en todos los países y  se caracteriza por una constante lucha  por administrar las desigualdades y alcanzar la utopia de un mundo en que todos pueden gozar de  su máximo beneficio y por ende satisfacer todas sus expectativas.

Al parecer este estilo de gobierno trae beneficios que nadie podría esperar, pero aquellos beneficios no los puede lograr el estado por si sólo, este requiere de el apoyo de los ciudadanos  así como también de su optimismo por enfrentar los desafíos de era global.

Hoy en día, pareciera ser que las personas han perdido la confianza en los partidos políticos, los votantes son cada vez un numero mas reducido. La juventud no se siente identificada con ningún partido. Nadie piensa en las instituciones como entes que los representan, si no que votan por el mero hecho de que alguien tiene que salir electo.

De aquí viene que la legitimidad de estos entes esta en juego, al parecer la falta de creabilidad que existe en las propuesta de los partidos políticos lo único que esta provocando es la desconfianza masiva que lleva a las personas no poner de su parte.

Las ciudadanos esperan resultados inmediatos y al parecer la democracia es un proceso lento que requiere de compromiso por parte de todos. El hecho de que las personas no siempre obtengan los resultados esperados los desespera haciendo que muchos de ellos se centre en otras dimensiones de la vida, dejando de lado el participar en el gobierno de su país, lo que  esta estancando el proceso de constituir una democracia solida.

La nación debe asumir su rol y entender que es mucha la información que rodea al mundo globalizado y que por lo mismo se tiene que confiar en el criterio de los que saben y están preparados para representar a todos. Es esta la única forma de constituir un estado como una unidad, es decir, un estado que represente  a todos y vele por el bien común, satisfaciendo las necesidades de todos los miembros de su comunidad. Es la democracia  la única forma de gobierno que garantiza la libertad de las personas y que logra alcanzar los máximos beneficios públicos.

Que el estado es una unidad quiere decir  que todos conformamos parte de el como una nación. Es muy difícil que este genere los beneficios esperados, si una parte importante de él no hace nada. ¿Como va a funcionar una institución si la gente no confía en sus representantes elegidos popularmente?. La crisis de la legitimidad y la falta de compromiso deben desparecer para que la democracia como método de gobierno sólido triunfe.

Isabel Llodrá.

 

 

http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090422152806AAiZFhd

 

PARA TODOS UN POCO DE MI ESTADO

De a poco, la globalidad se empieza a impregnar en cada una de las cosas que considerábamos intocables. Así, instituciones tan importantes como los bancos, los medios de comunicación, y el mismo estado, se ven expuestos a la necesidad de mutar o ir transformándose para poder mantener aquellos compromisos y deberes con la sociedad. Poco a poco son coartados y al mismo tiempo expuestos a una sociedad que tiene relaciones con otras, y que pasa a ser mas frágil, ya que esa interconexión la hace mas susceptible a elementos externos que pueden generar problemas al interior de la sociedad (o al menos conflicto).

Es justamente esa globalidad la que afecta a la población que no se ve representada hoy en día. ¿Qué ocurre con las personas que necesitan un estado presente que los represente, apoye, y motive a seguir y mantener una buena actitud política?, bueno, la respuesta como podemos comprender resulta no muy compleja al entender que el grado de influencia por sobre los estados es mayor y cada vez es mas difícil (y no así más valorado) que el estado actúe como si no ocurriese nada, cumpliendo igual que siempre su rol de protector. Para muchos, la poca representatividad que sienten por parte del estado es fruto de la globalidad que amenaza a este y muchas otras instituciones, generando que cada vez tengan menos poder, y que el grado legítimo por el cual fueron constituidos sea cada vez más irreconocible o lejano.

Es por esto que de pronto, y justo después del tratado de Westfalia,  se empiezan a concebir estas instituciones que son “supra instituciones”, y que se podrían explicar como aquellas instituciones que se generan a partir de la necesidad de apoyar, comprender y analizar a los estados que de pronto entran en conflicto o un potencial conflicto dentro de su territorio. De esta manera nace la ONU, Banco mundial, etc. Con esto, podemos explicar la decadencia de poder que han tenido los años, logrando “externalizar” muchas de sus labores protectoras y fiscalizadoras a organizamos internacionales, compuestos por muchos estados, que prentenden suplir algunas carencias dejadas por las instituciones propias de cada país.

Es por esto que no se puede generar un real y masivo compromiso constante con la política y los partidos políticos. Una vez que la globalización afecta negativamente la concepción de estado protector y de bienestar, cuesta en demasía poder levantarse para poder hacer “como si nada” y no afectar a otros organizamos a los cuales vemos constantemente y que no hacen mas que responder a las necesidades de la gente. Cuando el estado no se la puede, se generan espacios para nuevas instituciones que apoyan la buena labor política y el beneficio del “bien común”, tan añorado por muchos estados.

 

http://exa.unne.edu.ar/depar/areas/informatica/SistemasOperativos/MonogSO/GESTDP02_archivos/estados.htm

http://www.monografias.com/trabajos11/mcrisis/mcrisis.shtml

http://www.revistainterforum.com/espanol/articulos/051202artsoc.html

¿Desinterés en la Democracia?

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Dar el poder al pueblo de ser capas de elegir quien será quien ejerza la soberanía sobre ellos y en su nombre, es algo valorable para éste: que sea capaz de entregar un poco de poder a cada miembro de la sociedad, para que este elija. El problema es que si ese es el propósito de la democracia: que la sociedad elija sus representantes, estamos fallando en la tarea. ¿Es la sociedad acaso una pequeña porción de esta, que está interesada en votar? ¿Quiénes votan tienen derecho a elegir por quienes no? ¿Quiénes no votan, tienen derecho a criticar a su gobierno, o es que no se sienten parte de este?
Como señala el autor, una razón de este desinteres por parte del pueblo se debe a que simplemenbte nadie los identificada: es como si estuviese de moda que cada persona quiere algo distinto, y como es de suponer, no hay agrupación que pueda englobar tantos gustos distintos. Pero con este discnoformismo, por que siguen existiendo los partidos políticos? Son necesarios, alguien tiene que dirigir el país. Algunos lo pueden ver como “el mal menor”, pero yo les pregunto, ¿Qué hacen ustedes para cambiar esto?
Me parece que hay mucha crítica, pero poca colaboración. Creo que el estar registrado y votar, demuestra interés por el país. No digo que quien no se registra no tiene voz, pero la diferencia es que quien si se registra, expresa su interés por querer camiar las cosas, hacerse escuchar. En nuestro país vimos el caso de Enriquez Ominami. No le gustó en lo que estaba, y se atrevió a lanzarse por si solo, atrayendo la atención de muchos, en especial jóvenes. Jóvenes que son “el problema” a mi parecer de todo esto: hace 20 años la intención de voto era bastante mayor que la de hoy. Quisas sea un tema cultural o de época, que al joven “le da lo mismo”, “no está ni ahí”. Pero aún así, son ellos quienes se harán cargo del país en el futuro, entonces, ¿En que quedamos? ¿Una democracia que no se auto sustenta, que no tendrá representantes?

Referencias:
http://www.polodemocratico.net/El-desinteres-por-la-cosa-publica
http://www.revistademocracia.com/sociedad/desinteres-juvenil

Una nueva forma de ver la Democracia

octubre 25, 2010 Deja un comentario

Para comenzar mi posición ante el tema, creo que es considerable referirme a que se entiende por Democracia. La Democracia es el sistema político del cual una de sus características es satisfacer a todos sus ciudadanos y responder en preferencia de ellos, sin establecer diferencias políticas entre la población. Además, esta palabra es usada como sinónimo de libertad, de igualdad, de la justicia social, de una fraternidad, la que constituye un régimen político con valores, actitudes y conductas democráticas. Con esto entrega a las personas el reconocimiento de su dignidad, y su facultad de elegir y decidir. Posee dos dimensiones, las cuales son el debate público y la capacidad de representación, es decir, el derecho a voto, a participar en las elecciones.

Al leer a Ralf Dahrendorf, estoy de acuerdo con lo referido en su artículo, ya que efectivamente en los últimos años ha habido un decaimiento en las participaciones electorales por parte de la ciudadanía, incluso ha disminuido en muchos países, por lo que se pone en cuestión la legitimidad del estado en cuestión.

El desinterés de las opciones partidarias y las preferencias  por nuevas fuerzas, parece ser una de las principales razones por las que la población últimamente ha cambiado sus opciones al momento de votar. Además, puede que  exista una idea de “voto castigo” en la actitud de la ciudadanía ante esta decisión.

Esto se ve manifestado por ejemplo, en el caso de Bolivia, en dónde el espacio de oposición a los partidos, ha sido ocupado por partidos fugaces referidos a las raíces más profundas de la población.

Otro caso, es el de Brasil, con el triunfo electoral de Lula, el que refleja un cambio en la actitud y preferencias de la población.

En Perú, sus elecciones incluyen una transformación en las organizaciones electorales hacia una nueva reglamentación regional, con la que se modifica la administración del país y las elecciones regionales.

También está el caso de Colombia, en dónde hay una frustración política de una población angustiada  por el conflicto bélico, el que perjudica la paz, la tranquilidad y la economía del país.

 En general, las elecciones electorales y su participación han presentado disminuciones en varios países durante los últimos años, de esta forma también se han presentado nuevas fuerzas electorales a diferencia de los partidos tradicionales. Estas nuevas fuerzas han captado la confianza y esperanza de la mayoría de la ciudadanía a diferencia de la política tradicional, lo que debilita la legitimidad al buscar nuevos espacios políticos.

Incluso, este último tiempo además de existir menores niveles de participación electoral en muchos países, ha disminuido el apoyo a los partidos tradicionales y cada vez un mayor respaldo a nuevos candidatos, lo que ha generado una fuerte sensación de frustración en la política.

  Otras de las razones por las cuales puede haber disminuido la participación en las elecciones dentro de la ciudadanía son los factores de cambio de la cultura política, la educación en la población, el desarrollo económico, las clases sociales, su naturaleza de vínculos y los grupos de pertenencia, como los sociales, étnicos y religiosos.

 En conclusión es claro que existe una fuerte preocupación sobre el cuestionamiento de la calidad de representación política, en donde la participación electoral constituye un aspecto importante en los regímenes democráticos, por estar relacionada con la gobernabilidad y la representación de los actores políticos.

Todo esto, puede dificultar la representación democrática y evidenciar una falta de credibilidad en estas instituciones, en dónde cada vez se puede ir aumentando la desconfianza y el distanciamiento hacia la política.

http://www.web.onpe.gob.pe/modEscaparate%5Ccaratulas%5Czovatto.pdf